Hola amigas: esta receta
podemos definirla como ensalada de sabores divertidos. Estoy convencida que la
remolacha y la zanahoria provoca esa sensación en la boca.
No obstante, he de reconocer
que no es producto de mi inventiva; algunas de vosotras, sin duda, recordaréis
que esta combinación estuvo de moda en los 80 en los mejores restaurantes. Moda, que como todas, cayó en desuso. Pero una oferta en los supermercados
El Arbol me la recordó; y pensé,…….por
qué no?
Ah!!! un consejo muy útil:
las hojas de roble es una lechuga difícil….lo mejor es lavarla el día antes y
secarla con una de esas centrifugadoras de lechugas,…es todo un invento!!!!.
Estoy encantada con la compra. Algo que
parecía una tontería más para la cocina, ahora se me presenta como totalmente
imprescindible. Os parece exagerado?
Pues, hazte con una de ella y luego me lo
cuentas. Además la lechuga dura más y en mejores condiciones; Es una de las
mejores compras de este mes!!!!.
INGREDIENTES.---
- Unas hojas de lechuga de roble.
- 1 pepino.
- 1 tomate rojo.
- Zanahoria rallada “Montey”.
- Remolacha rallada “Montey”.
Vinagreta:
- Vinagre de sidra.
- Aceite de oliva.
- Sal gorda.
ELABORACION.---
Cortaremos y lavaremos las
hojas de roble con sumo cuidado, una por una debajo del grifo de agua, y
utilizaremos la centrifugadora, por supuesto!!!.
Emplataremos e iremos añadiendo por este
orden:
Pelamos y cortamos el pepino
en cuadritos. Lo mismo haremos con el tomate.
Con un tenedor cogeremos un
poco de zanahoria rallada y de remolacha rallada para escurrir el caldo.
La vinagreta: pondremos
todos los ingredientes en un bol y los batiremos con un tenedor. Agregar a la
ensalada.
Y así me quedó a mí, hasta
luego amigas,
Ah!!! Unas fotos de la
centrifugadora de lechuga,