11 agosto, 2014

TORTILLA DE PATATAS CON CEBOLLA Y CALABACIN.

Hola amigas: esta tortilla está de vicio, no puedo utilizar otra expresión.  Ya os he contado que estuve en Casa Atienza,  en el cumple de Loli; aparte de las dos tartas excepcionales de las que ya daremos cuenta….. Nos ofreció una tortilla de patatas con cebolla y calabacín francamente deliciosa. Así que el otro día tuve gente en casa para merendar y recordé la tortilla de Loli. Y,….. pues, la hice, y riquísima…. me quedó para chuparse los dedos.  Aquí os dejo la receta y mi más encarecida recomendación. Ya, ya sé, lo que estáis pensando,….pues, pese a todo hacedla. Es todo un descubrimiento, de verdad!!!!!

INGREDIENTES.----
  • 4 patatas medianas.
  • ½ cebolla.
  • 1 calabacín pequeño.
  • Aceite.
  • 6 huevos.

ELABORACION.---

Picamos la cebolla muy pequeñita, y el calabacín lo pelamos y también lo picamos muy pequeño. En una sartén pondremos un poco de aceite y echamos la verdura y dejamos rehogar lentamente. Ah!!! Añade una pizca de sal. No olvides mover de vez en cuando y cuando esté, retirar el exceso de aceite y reservar.
Mientras, en una sartén grande pondremos una buena cantidad de aceite, echaremos la patata pelada muy fina, lavada y sazonada. Primero bajaremos el fuego y un rato más tarde lo subiremos a fuego vivo. Ten cuidado, la patata se tiene que hacer frita, pero sin que parezca frita.
Una vez hecha la patata la pondremos en una fuente que inclinaremos un poco para que escurra el exceso de aceite. Reservar.
En un bol echamos los huevos, una pizca de sal y lo batimos bien.  Reservar.
En este bol, con los huevos batidos iremos echando la verdura pochada y fría; remover.
Añade ahora, agrega la patata frita y fría. Remover.
Este es el último  momento para probar y rectificar de sal. No podrás hacerlo más tarde.
En una sartén con un poco de aceite (como 3 cucharadas, con el aceite de pochar las verduras puede ser suficiente), echamos todo lo del bol. Baja el fuego y deja cuajar, con un plato y mucho cuidado dale la vuelta y lo mismo. Vuelve a dar la vuelta a la tortilla y ahora sube el fuego y déjala unos 2 o 3 minutos por cada lado. Esto dependerá de cómo te guste: más jugosa, más seca….
Y así me quedó a mí, hasta luego amigas,


UNA TARDE EN AMPUDIA.

Ayer quedamos algunas amigas para ir a Ampudia, un pueblo de la provincia de Palencia. Era el cumple de otra amiga, Loli. Y ni cortas ni perezosas allá que nos presentamos.
Ampudia es un pueblo con mucha fama en toda la comunidad de Castilla y León, por su belleza, por su castillo, por su gente.
Loli tiene una casa rural allí, CASA RURAL “ATIENZA”, c/ Duque de Alba. Es una casa rural típicamente castellana, con la distribución y la decoración de las casas palentinas de nuestros abuelos. Me gustó por su estilo, por la cantidad de detalles que tiene, las fotografías que adorna sus paredes. Personas reales con historias reales, que pisaron aquellos suelos y que vivieron entre aquellas paredes. Lo que le otorga un cierto carácter.


El encanto de sus habitaciones es que son las de antes, aquellas que con seguridad muchos recordaréis, un dormitorio con un pequeño saloncito (por su puesto cuentan con baño!!!). Son habitaciones con encanto llenas de pequeñas curiosidades. Todos los rincones estan llenos de historias,


Posee, sin embargo, todos los “detalles” que debemos agradecerle a la modernidad, y que tanto necesitamos, no os preocupéis……
La comida es casera, es Loli quien la prepara, y cocina como los ángeles….., solo si os dais una vuelta por su restaurante podréis entender los puntos suspensivos.
Tiene un comedor grande, y comedor más íntimo, este último es el que yo os recomiendo, una especie de bodega, muy bonita, donde aparte de degustar de las más exquisitas viandas, se puede disfrutar de veladas musicales. Por allí seguro que anda un señor con cara de buena persona, con una guitarra a cuestas,…es su marido.


Ah!!! Se me olvidaba hablaros de su jardín con una terraza que es lo más envidiado en esta época de año, un café (o algo más fuerte….), en estas noches, debe ser como estar en el  paraíso.

El pueblo está lleno de posibilidades, nosotras fuimos a través de Cigales (un pueblo todavía en la provincia de Valladolid), la carretera ya es un preludio de lo que nos vamos a encontrar: una carretera estrecha, de esas que nos obliga a moderar la velocidad obligándonos a disfrutar del paisaje.

 
Estamos en plena Tierra de Campos; ese campo castellano, el de siempre, ese campo amarillo lleno hileras de hierba seca, de sus segadoras levantando polvo, de sus empaquetadoras, de sus señales advirtiendo de la presencia de animales salvajes sueltos, como jabalíes con sus crías….., la visión de los molinos del parque eólico nos acompañó gran parte del camino,…..


Y,……., de repente, allí está AMPUDIA, un pueblo no muy grande, tranquilo. Entramos a eso de las cinco y media de la tarde y parecía como durmiendo la siesta en esas horas angostas de un tarde de verano. Y que irá despertando lentamente de su letargo a medida avance la tarde. Y llenándose de gente tranquila andando por sus calles o sentadas en sus plazas.
Es pueblo……agradable,….. sí, creo que es el mejor calificativo: agradable.
Desde que damos la curva y enfilamos la visión del pueblo se divisa su antiguo señorío, y podemos ver la Colegiata de San Miguel. Con su torre, a la que los lugareños llaman la “Guirandilla”. Os dejo la respuesta pospuesta a vuestra visita, será simple saber porque.


La Colegiata se ve absolutamente desde todos los puntos del pueblo, desde todos. Incluso desde la carretera que nos lleva al Convento.

Sin embargo, el primer edificio que vemos es el Castillo, edificación militar del s.XV. Que conservan en perfecto estado, con su puente y todo. Empezamos con los restos de la muralla que nos saluda desde el pasado
Estos son cañones, no se ven a primera vista, estan situados sobre una pequeña loma, a los pies del Castillo; no os los olvideís!!!!

Entramos en él atravesando unas calles muy curiosas, cuidadas, llenas de soportales típicos y pintorescos, sin duda.


Pese a todo esto que os que contado, es un  pueblo con mucho que ver y con mucho que hacer…. Puedes también visitar su Museo de Arte Sacro, en un antiguo Convento de San Francisco, s.XVI, perteneciente al Duque de Lerma.
     
Esta en la misma plaza de la casa Consistorial,

Y, a las afueras del pueblo, se encuentra el Convento de Nuestra Señora de Arconada, donde todavía reside un grupo de monjas cistercienses.


Aquí tienes un pequeño comedero, una zona para dar un paseo y la tienda de la congregación en la podrás adquirir sus extraordinarias pastas y algún que otro recuerdo.



Esto es a groso modo y desde mi humilde visión, este pueblo, solo me queda una efusiva recomendación y seguro que encontrareis un montón de cosas que yo no vi.
Dentro de este fantástico marco, está el negocio de Loli, hasta allí fuimos a celebrar su cumple: Dioni, María y su hijo de 6 años -Aquilino- y yo. Allí nos reunimos con Mª Luz- una amiga de Loli- y lógicamente con la cumpleañera.  Y allí pasé una de esas tardes que se recuerdan con el paso del tiempo, pasando una tarde de verano en Castilla; charlando, visitando la casa rural, riéndonos, y por supuesto disfrutando de la mano culinaria de Loli; empezamos con un café con dos tartas: una de chocolate con relleno de chocolate y virutas de chocolate y otra de queso. Si tuviese que decidir…., creedme si os digo que sería materialmente imposible. Solo os puedo decir que te apetecía coger las tartas sentarte con ellas y un tenedor y empezar….., y levantarte cuando se acabasen. Parar solo para paladear el café. Qué os parece exagerado? Vale, pues acercaros, pedir una ración y luego me contáis….
Por supuesto, que no acabó aquí, finalizamos la tarde con una tortilla de patatas con cebolla y calabacín…..extraordinaria. De esta, sí podréis encontrar la receta ya colgada en el blog.
Una tarde en la que nuestro mayor problema era si las tartas estaban demasiado dulces, o si el perro mordería  a Aquilino (el hijo de María, un crío de 6 años), o sería Aquilino quién mordería al perro. Disfrutando de la velada amenizada por los cantos de Aquilino como regalo para Loli y disfrutando viendo al crío bailar jota castellana, derivando como suele pasar en estas reuniones en los años, los hijos……