Es un plato muy económico y la
combinación de las costillas con las patatas rebozadas resulta francamente
sabrosa.
INGREDIENTES.===
- 1 patata grande.
- 1 huevo.
- Harina.
- Sal.
- 3 vasos de agua.
- Costillas de cerdo blancas (sin adobar).
- Orégano.
- Pimienta blanca.
- ½ vaso de vino de Serrada.
- ½ vaso de vino blanco verdejo Los Molinos.
- Aceite.
- ½ cebolla.
- ½ pimiento rojo.
ELABORACION.===
En una cazuela pondremos un poco
de aceite, añadiremos ½ cebolla y ½ pimiento rojo, todo ello cortado muy
pequeño (recuerda, añade una pizca de sal para que se haga antes). Y
dejaremos que se vaya rehogando lentamente.
Como truco, he de señalar
que, para los que no les guste encontrar
mucho la cebolla, lo que hago es triturarlo con un tenedor.
Las costillas podemos cortarlas
por la mitad para que los trozos sean un poco más pequeños. Les sazonamos y las
añadimos a la cazuela. Las rehogamos.
Añadiremos el ½ vaso de vino de
Serrada y el ½ de vino blanco (recuerda, yo echo este vino, ahora bien,
tu puedes añadir otra marca).
Rehogar.
Añadir la pimienta blanca y el
orégano: con alegría, aunque tampoco te emociones; vete probando.
Agrega los 3 vasos de agua, deja
cocer a fuego lento.
Mientras, pela la patata, córtala
de rodajas un poco gorditas. Lávalas y echa sal.
Pon 1 huevo batido en un plato y
en otro un poco de harina; coge cada rodaja de patata y pásala primero por
HARINA y luego por HUEVO.
Pon una sartén con abundante
aceite y cuando esté caliente, vete echando las rodajas. Procura no freír
demasiadas de un solo golpe. No
necesitas que se frían, solo que se doren por ambos lados. Sacar y reservar.
En una cazuela ancha, vete
colocando las rodajas de patatas con cuidado, añade el caldo de las costillas y
las costillas y déjalo cocer hasta que estén las patatas hechas, si ves que te
quedas sin caldo, añade ½ vaso de agua más.
A mí, personalmente, me gustan
que queden escasas de caldo, pero esto lo dejo a gusto del consumidor.
Y así, me quedaron a mí, hasta
luego amigas,