Hola amigas: el frío se ha
adelantado y parece que pretende instalarse. Sin embargo, esto no es excusa
para seguir con las ensaladas, eso si las pondremos con acompañamiento o
templadas. La receta de hoy corresponde a este segundo grupo a las templadas.
Mantiene una mezcla entre los sabores más veraniegos como el pepino o el
pepinillo en vinagre y el calor de los pedazos de salmón a la plancha.
INGREDIENTES.----
- Hojas de roble.
- Un pedazo grueso de salmón fresco.
- Pepinillos en vinagre.
- Brotes germinados.
- 1 aguacate no muy verde.
- 1 pepino grueso.
- 1 tomate.
- 1 limón.
Vinagreta:
- Aceite de oliva.
- Vinagre de sidra.
- Sal gruesa.
- Pimienta negra.
ELABORACION.---
Lavaremos las hojas de roble
con mucho cuidado y de una en una debajo del chorro de agua. Luego utilizaremos
la centrifugadora de lechuga (ya sabéis que soy una enamorada de este
cacharro!!!). Cortaremos en trozos.
El tomate lo lavaremos y
cortaremos en cuadrados.
El pepino y el aguacate lo
pelaremos y lo cortaremos con forma de bolas con ayuda de un sacabolas. Al
aguacate le rociaremos con limón para evitar la oxidación (que adquiera un
color parduzco).
El salmón sin piel y sin
espinas, le cortaremos en dados grandes y en una sartén con una pizca de aceite
de oliva, lo haremos a la plancha. No olvides tostarlo ligeramente.
Todo lo colocaremos en un bol
o fuente grande, le agregaremos los brotes germinados y los pepinillos enanos
en vinagre.
La vinagreta:
En un bol pequeño mezclaremos
el aceite, el vinagre de sidra, el limón que nos sobró del aguacate, y la sal
gruesa. Lo emulsionaremos bien todo y lo serviremos por encima de la ensalada
según gusto.
Y así me quedó a mí, hasta
luego amigas,
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